Sophía narra su propio sufrimiento y placer...
Llego al laboratorio, me desnudo y me pongo boca abajo sobre la placa de metal, me atan, ponen las cadenas en mis brazos y piernas y ponen los broches de metal a lo largo de mi torso, bajo la cabeza, y entro a la estación de trabajo justo debajo de la placa, me operaré a mí misma, todos los demás salen del cuarto y me dejan aquí, tecleo los códigos a ciegas con mis manos y escucho que las máquinas bajan, veo ligeramente a mi izquierda y veo que Amelia sube a su estación de control, se pone el visor y activa todos los símbolos rúnicos en la p